jueves, 29 de octubre de 2015

Los Sordos como un grupo étnico

El martes 17 de julio de 2007, Harlan Lane, profesor de psicología de la Universidad del Noreste (Boston, Massachusetts, EEUU), experto en cultura sorda y lengua de señas, dio una conferencia titulada "Los Orígenes del Mundo Sordo Estadounidense", dentro del XV Congreso Mundial de la Federación Mundial de Sordos (WFD) celebrado en Madrid, España. En su participación, el profesor Lane comenzaó en la misma por establer los elementos que definan a la comunidad sorda estadounidense como un grupo étnico, los cuáles en términos generales pueden aplicarse a cualquier comunidad sorda en el mundo, claro que es necesario hacer una investigación propia para establecer bien las características de cada elemento particular de cada comunidad para poder profunidizar en este tema. Transcribo a continuación esa parte de la conferencia de Harlan Lane que viene incluída en el Libro cd Ponencias y Comunicaciones del Congreso en cuestión:


"Mi primer objetivo es demostrar que cumple con los requisitos para ser considerado un grupo étnico. Esta figura enumera los criterios propuestos por científicos sociales para denominar grupo étnico a un grupo social dado.

Nombre colectivo – El mundo sordo cuenta con uno.

Sentimiento de comunidad – el autorreconocimiento y reconocimiento de los demás es un rasgo fundamental del etnicismo. Los estadounidenses pertenecientes al mundo sordo tienen un fuerte sentimiento de identificación con ese mundo y le muestran una enorme lealtad. Esto no es algo extraordinario, ya que el mundo sordo ofrece a muchas personas sordas lo que no encuentran en casa: comunicación sencilla, identidad positiva y una segunda familia. El mundo sordo presume del mayor porcentaje de matrimonios endogámicos en comparación con cualquier otro grupo étnico (en torno al noventa por ciento).

Normas de comportamiento – en la cultura sorda existen normas referentes al mundo sordo, a la toma de decisiones, a la gestión de la información, a la construcción del discurso, a la obtención de un estatus, a la gestión del endeudamiento, así como otras muchas normas.

Valores distintivos – las personas sordas valoran activamente su identidad sorda, la misma que el mundo oyente estigmatiza. Valoran su lengua de señas y obran en consecuencia para protegerla y enriquecerla. Valoran la lealtad cultural, el contacto físico y otros muchos aspectos.

Conocimiento – las personas sordas tienen un conocimiento cultural específico como, por ejemplo, quiénes son sus líderes (y sus rasgos), qué ocurre con las bases del mundo sordo, acontecimientos señalados en la historia sorda, cómo lidiar en situaciones que impliquen contacto con personas oyentes. Conocen los valores del mundo sordo, sus costumbres y su estructura social. 

Costumbres – el mundo sordo cuenta con sus propios modelos a la hora de presentarse o despedirse, al turnarse en una conversación, al hablar sin tapujos o de forma educada, además de sus propios tabúes.

Estructura social – existen numerosas organizaciones de diversa índole en el mundo sordo estadounidense: deportivas, sociales, políticas, literarias o religiosas entre otras. 

Idioma – el idioma es la piedra angular del etnicismo. Las minorías étnicas encuentran en sus idiomas no solamente un medio de comunicación, sino también un vínculo de unión clave entre sus usuarios. El dominio de la Lengua de Señas Americana (ASL) es el sello distintivo del etnicismo sordo [de EEUU]. Una lengua como esta, no basada en sonidos, favorece que el mundo sordo se desmarque del mundo oyente. El mundo sordo busca en su lengua e identidad un sentido de autenticidad histórica, arraigada y gloriosa, que incluye lealtades y recuerdos étnicos, y, por encima de todo, el restablecimiento del papel característico de la lengua de señas en la vida dentro y fuera del aula.

La Cultura y las Artes – en primer lugar, existe literatura en lengua signada: narrativa, relatos, oratoria, humor, cuentos, juegos de palabras, pantomima y poesía. La ASL arrastra una rica tradición literaria. El autor y la historia desempeñan un papel importante en la vinculación afectiva del MUNDO SORDO y en la transmisión de su legado cultural y sabiduría acumulada. Asimismo, existen artes escénicas; las artes visuales (pintura, escultura y fotografía) también tratan la cultura y experiencia sordas.

Historia – el mundo sordo tiene un rico pasado recogido en varios géneros como el narrativo o el teatral, así como en diferentes medios de comunicación. Dado que la ASL es una lengua no escrita, los episodios de la historia sorda están registrados en videocasetes y películas, y en libros escritos en lengua inglesa. Muchos miembros del mundo sordo, y las asociaciones a las que pertenecen, tienen colecciones de proporciones considerables de historia en videocasetes. De hecho, el ansia de conocimiento de las personas sordas acerca de su historia es sorprendente, y se debe a que “el pasado es un recurso en la búsqueda colectiva del significado”. El sentido de historia compartida une a las generaciones venideras.

Similitud – se han propuesto muchas definiciones de la palabra “similitud”: solidaridad con los demás; continuidad entre generaciones; similitud biológica; y ascendencia compartida. La mayoría de las personas en el mundo sordo estadounidense, es sorda por causa hereditaria. Sin embargo, definimos la “similitud” que hay en el mundo sordo y en otros grupos étnicos como un interés sumo en sus fundadores. Por otro lado, llevo años trabajando junto con otros colegas con el fin de describir a los primeros antepasados del mundo sordo estadounidense. Los orígenes de dicho mundo encuentran sus raíces en el triángulo formado por las comunidades sordas de Nueva Inglaterra que florecieron entre los siglos XVIII y XIX: en la región sureste de New Hampshire, en la isla de Martha’s Vineyard, (Massachusetts) y en Maine.

La geografía, la lengua y el matrimonio endogámico contribuyeron a la creación de núcleos multifamiliares, clanes que en último lugar se fundieron para crear el mundo sordo estadounidense."

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